Add parallel Print Page Options

Mis pasos no se han desviado de tus sendas; no he dudado en seguirte.

Oro así porque sé que me responderás, oh Dios. ¡Sí!, inclinas a mí tu oído y escuchas mi oración. Muéstrame en forma admirable tu gran amor, oh Salvador de cuantos buscan tu auxilio contra sus enemigos.

Read full chapter